31.10.08
Evento
Recomendación: no pierdan tiempo en pensar el "increible" evento. Puede dar mejores resultados un evento común pero acontando bien el público, el lugar o la estrategia. (x ejemplo: una fiesta, evento común, pero de disfraces para "arquitectas racionalistas"; O si mi empresa fuera papersip y mi objetivo de comunicación "a favor de la ecología" puedo hacer un concurso, pero de origami para exponer en la reserva de costanera sur). Obviamente estas propuestas deberán estar pensadas en relación al concepto que manejan para delinear el sistema madre. Además es más importante que piensen qué piezas van a hacer para comunicar el evento!!!
El objetivo del evento es generar un sub-sistema y demostrar así como puede desplegarse otros hijuelos del sistema visual madre.
No se compliquen de más, simplifiquen. Buen fin de semana!
29.10.08
Dieta de estudiante
Ya basta de revueltos nefastos en sartenes sucios. No más empanadas de ayer con sabor a heladera, paté con galletitas comido desde la lata y arroz pegote con huevo. Sin energía el cerebro no funciona. Es hora de aprender algunos tips de supervivencia para alimentarse en tiempos de entrega.
1) Prepare abundantes cantidades de arroz, como si tuviera un par de perros Gran Danés para alimentar. A partir de hoy hasta la entrega final, el arroz será el sustituto del pan. Reserve el pan para cosas importantes como los sandwichs de bondiola en la Costanera. El arroz en la heladera es decente hasta el segundo día si está en un bol envuelto con film, un poco de aceite y un mínimo de vinagre blanco.
2) Las verduras son baratas y ricas si están adecuadamente preparadas. Usted podría pedir a su servicio de catering habitual que le traiga unas endibias caramelizadas al cognac para acompañar su lomo de buey de Kobe si fuera ejecutivo en una pujante dot com de Osaka. Pero como vive en un departamento en Constitución (a pasitos de la plaza) compartido con un tumbero rolinga del barrio Piedrabuena, va a tener que modificar el menú. Compre verduras frescas dos o tres veces por semana. Nada de supermercado, donde todo sale el doble. Verdulería de barrio. Apios, puerro, verdeo, zapallitos, berenjenas, zanahorias... todo sirve para cortarlo en finas tiras, meterlo en un sartén con un mínimo de aceite caliente, no moverlo ni ponerle sal hasta que esté apenas tierno, retirarlo y al tupper dividido en porciones. Si quiere guardarlo para el día siguiente, sume un poco de aceto.
3) Pollo. Gran carne para resolver dos o tres platos si sabe estirarla. Aprenda a cortar un pollo en presas sin despedazarlo. No haga una autopsia, esto es cocina de supervivencia, no CSI. Descarte la grasa que está llena de hormonas y da mal sabor, el culo y las puntas de las alas. Con los menudos y el cogote, puede hacer un excelente caldo para preparar pasta, que podrá sasonar con salvia y tomate fresco (basta de moños con manteca). El pollo dividido en ocho, metido en el horno sin nada, con un poco de sal, se hace solo y no puede salirle mal. Es más fácil hacer un pollo que un huevo duro. De paso, aproveche para cortar en cuatro unas cebollas y cocerlas en la misma placa. Se convierten en caramelo. Si está de buen humor, separe la carne de los huesos sobrantes. Ya tiene la base para su ensalada fresca de mañana, con lechuga morada, pimienta, queso y choclo.
4) Aproveche la soledad de su hogar y la noche para comer cual cerdo. Los palitos y los bowls son ideales para estar frente al monitor. Si ha preparado un puchero (verduras enteras en agua, sal, laurel y una rodajas de osobuco cocido por dos horas a fuego corona) el caldo le servirá para sumarle lo-que-sea. Coma esos sólidos de lo-que-sea y luego sorba el caldo directamente del bowl. ¿Ha visto a un japonés comer tallarines? Esa es la idea. Los buenos modales son para palurdos preocupados por la opinión de su madre.
5) Cocine antes. Si vuelve a las 2 AM nada de esto le va a servir. Terminará comiendo Criollitas con queso rallado vertido en su boca desde el paquete. Cocine en cualquier momento que pueda: por la mañana, antes de ir a FADU, en la merienda... guarde y gane.
1) Prepare abundantes cantidades de arroz, como si tuviera un par de perros Gran Danés para alimentar. A partir de hoy hasta la entrega final, el arroz será el sustituto del pan. Reserve el pan para cosas importantes como los sandwichs de bondiola en la Costanera. El arroz en la heladera es decente hasta el segundo día si está en un bol envuelto con film, un poco de aceite y un mínimo de vinagre blanco.
2) Las verduras son baratas y ricas si están adecuadamente preparadas. Usted podría pedir a su servicio de catering habitual que le traiga unas endibias caramelizadas al cognac para acompañar su lomo de buey de Kobe si fuera ejecutivo en una pujante dot com de Osaka. Pero como vive en un departamento en Constitución (a pasitos de la plaza) compartido con un tumbero rolinga del barrio Piedrabuena, va a tener que modificar el menú. Compre verduras frescas dos o tres veces por semana. Nada de supermercado, donde todo sale el doble. Verdulería de barrio. Apios, puerro, verdeo, zapallitos, berenjenas, zanahorias... todo sirve para cortarlo en finas tiras, meterlo en un sartén con un mínimo de aceite caliente, no moverlo ni ponerle sal hasta que esté apenas tierno, retirarlo y al tupper dividido en porciones. Si quiere guardarlo para el día siguiente, sume un poco de aceto.
3) Pollo. Gran carne para resolver dos o tres platos si sabe estirarla. Aprenda a cortar un pollo en presas sin despedazarlo. No haga una autopsia, esto es cocina de supervivencia, no CSI. Descarte la grasa que está llena de hormonas y da mal sabor, el culo y las puntas de las alas. Con los menudos y el cogote, puede hacer un excelente caldo para preparar pasta, que podrá sasonar con salvia y tomate fresco (basta de moños con manteca). El pollo dividido en ocho, metido en el horno sin nada, con un poco de sal, se hace solo y no puede salirle mal. Es más fácil hacer un pollo que un huevo duro. De paso, aproveche para cortar en cuatro unas cebollas y cocerlas en la misma placa. Se convierten en caramelo. Si está de buen humor, separe la carne de los huesos sobrantes. Ya tiene la base para su ensalada fresca de mañana, con lechuga morada, pimienta, queso y choclo.
4) Aproveche la soledad de su hogar y la noche para comer cual cerdo. Los palitos y los bowls son ideales para estar frente al monitor. Si ha preparado un puchero (verduras enteras en agua, sal, laurel y una rodajas de osobuco cocido por dos horas a fuego corona) el caldo le servirá para sumarle lo-que-sea. Coma esos sólidos de lo-que-sea y luego sorba el caldo directamente del bowl. ¿Ha visto a un japonés comer tallarines? Esa es la idea. Los buenos modales son para palurdos preocupados por la opinión de su madre.
5) Cocine antes. Si vuelve a las 2 AM nada de esto le va a servir. Terminará comiendo Criollitas con queso rallado vertido en su boca desde el paquete. Cocine en cualquier momento que pueda: por la mañana, antes de ir a FADU, en la merienda... guarde y gane.
24.10.08
9.10.08
7.10.08
PhD in frog baseball
No siempre se puede andar por la vida escribiendo manifiestos sobre diseño de identidad. Aquí les dejo a dos grandes filósofos de la posmodernidad de quienes hablé en la última teórica. Tal vez no les sea productivo para el TP, pero al menos podrán relajarse un rato y sugerir otros links para hacer más livianas las noches de diseño. Valoramos buen material de Beavis y Butthead, American Dad, The Simpsons y Aqua Teen Hunger Force.
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