23.3.09

Bienvenida

A todos los alumnos que se inscribieron en nuestra cátedra, a todos los docentes que hacen posible año a año seguir formándolos y formándonos, la mejor de las bienvenidas. Particularmente en este año que la cátedra cumple 20 años de existencia, por donde pasaron miles de alumnos y más de un centenar de docentes. Todos con el mismo objetivo aprender y enseñar, en ambos roles las dos instancias.

Por qué diseño, para qué diseño y para quién diseño, preguntas que no debemos dejar de hacernos e intentar responder con trabajo dedicación y ética. Y por más que suenen a verdades de perogrullo, siguen siendo los ejes sobre los cuales reflexionar, debatir, investigar y producir.

El mundo atraviesa crisis, nuestro país las replica casi en forma constante, la tecnología avanza casi tan rápido como la pobreza y la violencia, vivimos una era que no es ni mejor ni peor que las pasadas o las futuras, es el momento histórico donde nos toca actuar, desarrollarnos y crecer.

Es nuestro momento de participación a través del diseño, que no evitará guerras ni políticos corruptos, pero que hará lo posible para vivir en una sociedad más amigable, mejor comunicada e intentando que esa ventajas sean para todos y no solo unos pocos.

Los mejores deseos para esta cursada y un gran abrazo a todos.

Wolko 

2 comentarios:

Carlos Carpintero dijo...

A título personal, comparto mis respuestas a las preguntas del titular.

1) Por qué Diseño:
Porque nuestro tercer mundo ya es un lugar suficientemente horrible como para que su visualidad nos recuerde todo el tiempo su miseria.

2) Para qué Diseño:
Para lograr acciones que son muy difíciles o imposibles de lograr de otra manera. Vender más potes de chicle con nueces o evitar que los jóvenes terminen incrustados contra una columna por manejar alcoholizados, por ejemplo.

3) Para quién Diseño:
Para quien pueda pagarlo en general. Para quien lo necesite y no pueda pagarlo, en particular y en contadas ocasiones. Pero no como mandato de la profesión, sino como acción consciente del diseñador en tanto ciudadano que puede elegir si todo el tiempo desea operar sobre la voz visual de los hijos de mil putas o acaso tiene unos brevísimos momentos de esperanza en la supervivencia de nuestra cultura.

Anónimo dijo...

impecable tu post Carlos, como de costumbre