29.11.07

Los siete del fin

1) ¿Todos tus paneles tienen tu nombre, DNI, nombre de tus docentes, materia, cátedra y año? El depósito de FADU es una oficina de Babel atendida por Kafka, es mejor que no se pierda nada. Y si se pierde, que se pueda encontrar.
2) No es mala idea, en la parte posterior, numerar tus paneles así: 1/7, 2/7... para saber la cantidad total.
3) Los paneles que no viajan sueltos tienen menos posibilidades de dañarse en el depósito de FADU, que se parece a la jungla donde vive el Predator cuando el Mr. Governor Schwarzenegger hace contacto. Una bolsa plástica (la misma del centro de copiado, por ejemplo), una vuelta de papel kraft, todo lo que sirva para mantener unidos los paneles y evitar que se deterioren colabora en su mantenimiento.
4) No imprimir las piezas al corte. Dejá una demasía y todo será más fácil a la hora de pasar la trincheta. Si vas a recubrir objetos con gráfica, que la demasía sea todavía más generosa.
5) ¡Tirá de una vez la plasticola! El adhesivo vinílico y el pegamento en barra de cualquier modelo y marca son desarrollos secretos de las academias de bricolage para arruinar tu entrega una vez finalizada. Pegamento en aerosol o cinta bifaz, allí está el camino hacia El Dorado (taller 211).
6) Protejé tus objetos (si los hay) como harás con los paneles. Muchas cositas sueltas = muchas cositas perdidas. La caja donde compraste tus últimas Vans puede servir. No es hora de mostrar lo bueno que sos cosiendo contenedores de maquetas en denim. No vale la pena.
7) Tu entrega es wysiwyg. El proyecto es lo que está, lo visible, lo que verán tus hipotéticos destinatarios. Y es lo único que podemos evaluar.

Suerte colegas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El mejor post del año! jajaj como me rei con esto!